En nuestra era digital, cada día hay más aspectos de nuestras vidas conectados a Internet o a la World Wide Web. En escenarios como el nuestro de 2021, donde la pandemia mundial ha obligado a muchas empresas a migrar a la oficina en casa y a un entorno totalmente conectado, los delitos digitales o ciberataques cobran cada día más fuerza.

Los ciberataques, son los ataques o ciberdelitos, que se producen dentro del mundo digital, a través de internet. Los piratas informáticos o personas malintencionadas intentan dañar, destruir o violar una red o un sistema.

¿Y por qué estos crímenes? Podemos enumerar varios como:

  • Robo de identidad
  • Fraude
  • Extorsión
  • estafas y otras prácticas delictivas y malintencionadas
  • Ciberguerra o ciberterrorismo
  • Un competidor

Y en los últimos años la cantidad de ciberataques ha crecido mucho, como muestran las noticias:

Y los ciberataques afectan a todo tipo de empresas, no sólo a las grandes, sino también a las pequeñas y medianas.

¿Qué son y cómo funcionan?

Los ciberataques pueden producirse de muchas formas, y hablaremos de las principales, que son:

Backdoor: Son ataques en los que una puerta o entrada es creada por un virus para controlar el sistema, borrar o modificar archivos, ejecutar programas o también puede ser por los propios desarrolladores del código. Imagina la puerta trasera como la entrada oculta a una fortaleza. Un ejemplo de puerta trasera es el Caballo de Troya

Rasonware: En los últimos años se han hecho más famosos por infectar muchos sistemas en todo el mundo. Rasonware es un virus que invade el sistema y bloquea los archivos y pide dinero (últimamente bitcoins) para desbloquearlos. En la mayoría de los casos afectan a ordenadores con Windows. Un ejemplo de Rasonware son: WannaCry, CryptoLocker y scareware

Phishing: son bastante antiguos y siguen pillando desprevenidas a muchas personas. El phishing es el intento de hacerse pasar por una persona o empresa para instalar un virus, acceder a un sitio web bancario falso o pagar una factura falsa.

¿Quién no ha recibido nunca un correo electrónico de Itaú, Caixa o Bradesco diciendo que hay una cuenta vencida? Estos son un ejemplo de phising.

DoS (Denegación de Servicios): Son los famosos ataques de denegación de servicio. Donde su intención no es robar información o instalar un virus, sino hacer que un servicio se sobrecargue y sea inaccesible. DoS es cuando un hacker intenta a través de un ordenador o servidor sobrecargar un sistema o servicio.

DDoS (Denegación Distribuida de Servicios): Son similares a los DoS, pero con la gran diferencia de que se distribuyen y son ejecutados por miles e incluso millones de ordenadores al mismo tiempo. Los hackers tienen el control de una red zombi (que son ordenadores infectados controlados a distancia) con millones de hosts y cuando quieren atacar a una víctima envían órdenes a cada dispositivo de la red zombi para que ataque a sus víctimas.

En DDoS tenemos algunos tipos de ataque que son: Ataque volumétrico, ataque por agotamiento de los recursos de hardware y ataque a la capa de aplicación.

Como puede ver, existen varios tipos de ciberataques, y la pregunta principal es: ¿están usted y su empresa preparados para ellos?

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